Las calabazas iluminadas son quizas uno de los simbolos más asociados con Halloween. Una de las leyendas irlandesas más conocidas que nos cuenta sobre el origen de ellas en esta ‘Noche de Todas las Almas’, es la siguiente:
Una noche muy oscura de invierno, un herrero muy tacaño llamado Jack, se encontró en un camino a un viejecito que se habia tropezado y caido al suelo y el cual le pidio a Jack ayuda para le levantara. Jack le ayudó y de pronto este señor mayor se transformo en ángel. A cambio de este acto de virtud, el ángel le dijo a Jack que le concederia tres deseos.
Y Jack deseó lo siguiente: que cualquiera que se sentase en su silla, cogiera peras de su peral, aun caidas el suelo, o le pidiera prestadas sus herramientas, se quedara petrificado en el acto allí mismo. El ángel, decepcionado, le concedió los tres deseos pero cuando se lo contó a Dios, este le denegó a Jack su entrada al cielo cuando falleciera. Entonces, el diablo quiso el alma de Jack para él pero Jack se burló del diablo en varias ocasiones por lo cual el demonio también le prohibiria su entrada al infierno aunque este si que le concedió a Jack un último deseo: una luz para poder guiarse por los caminos durante su eterno viaje en su interminable purgatorio.
Asi que el diablo, le dió una calabaza vacia con unas ascuas en su interior. De aqui, las calabazas de Halloween y las cuales la gente empezaria a utilizar para ahuyentar al espíritu errante de Jack. Os ha gustado esta leyenda? HAPPY HALLOWEEN!!!
N.B. En Irlanda, donde originó Halloween, se utilizaban nabos. La tradición de la calabaza originó en Estados Unidos donde los emigrantes irlandeses llevarón con ellos la tradición de Halloween.
